Una de las sensaciones más placenteras que he experimentado en mi vida, ha sido estar sobre las tablas y gracias a la danza, poder expresar mis sentimientos con LIBERTAD

miércoles, 27 de enero de 2010

EL ARCO Y LA LUZ

  Os voy a mostrar un lugar, en donde se alza un brillante arco. Es  un lugar diferente y singular.
 
  Seguramente  lleve mucho tiempo ahí pero yo lo desconocía. Desde que  lo vi por primera vez, allí por el  2008,sin duda,  mi vida no ha sido la misma .
 
  Delante del arco, hay un "ceda el paso" gracias al cual, todas las mañanas  me paro y  me regocijo unos segundos. Es el momento que más me gusta del día.
  
  Cámara en mano,si logro sacarla del saco que tengo por bolso, intento recoger las distintas y encantadoras postales que esa encantadora curvatura me brinda.
  
  Pero a veces; la lluvia, el cristal de mi vehículo, o algún coche que detrás, parece "aguijonearme" para que prosiga  la marcha, me obliga a continuar y a modificar mi dirección, (que siempre, es hacia la izquierda) no permitiéndome  apreciar toda la belleza que esconde.

  Pero me he dado cuenta de que no es el arco, lo que me ha cambiado, sino la luz que lo envuelve, que cada día es y hace que sea diferente.

  Llego a mi personalizada y ornamentada mesa y comienza el día.

  Caí aquí, en el verano del 2008. Bueno llegamos;  mi sombra y yo,  anclada a los pies, que me amarraba, me angustiaba, aterrorizaba y acobardaba. Me infravaloraba y me destruía. Eso, era mi sombra, mi propia sombra, ausencia de luz, tinieblas...negro.

   Parecía como si  un velo,  tupido en exceso,  me alejara de todo lo que me rodeaba, y me volviese opaca, confusa, oscura, como una caverna en la noche.

 Yo misma estaba arrasando mi porvenir por huir de mi misma. Con mi alma apagada, renunciando al Sol que me alumbraba cada día,...y todo por un "burdofax", que me arrastró al fondo de un profundo pozo.
  Desde que vi esa meta, esa curva, ese arco,  me enamoré de su luz, manifestada en cada ambiente; en el invierno; ténue y brumosa. Con destellos y olor a sal, en aires de primavera. Me enamoré del manatial celeste del limpio verano, matutino y fresco, así como de su resplandor otoñal , y de su  hermoso paisaje de luciérnagas que plagan  la oscuridad  del muelle, cuando en calma, duerme el día.  

  Pasado el arco y a través de  un  sendero iluminado, conseguir un hueco para el auto, era toda una proeza. Superada la prueba, se accedía a una nave  llena de salerosas y elegantes perlas voladoras bioluminiscentes.

  Su centelleo me llamaba la a tención. Fué entonces cuando esa luz blanca, esa brillantez, ese resplandor que proyectaba el Arco, sin querer y a través del prisma de un cristalino vaso de café ; se fué descomponiendo en sus más variados y pintorescos colores:

-en el rojo:  el corazón colorado , la alegría, la habilidad , la planificación , el desparpajo y el servicio a los demás...
-en el naranja: la expresión de la sociedad y la cultura y preservación y conservación de la especie humana en todos los sentidos; considerada su más preciada riqueza, la oratoria, sonrisa "zen" bermellón, la elegancia, el buen gusto...
-en el amarillo: enérgico y fuerte, osado, trabajador, exquisitamente educado, practicando siempre la "dorada" solidaridad humana...
-en el verde; atrevido y fresco;  tierno, frondoso, lozano. La naturaleza, la flora, la fauna, su protección y sus  cuidados...
-en el azul; la sonrisa celeste, la organización, con dotes en lo social y en la politica, la vida...
-en el añil: el silencio y la sabiduría en caja sellada.
-en el violeta: la experiencia, la prudencia, la constancia, la paciencia, el saber estar,...

 Componiendo un Arco-Iris tan hermoso, en el que si faltaba algún color la luz blanca se volvía ténue , y sin embargo con solo tres;  amarillo,  azul y  rojo, se podía perfectamente dirigir la sinfonía de tonalidades.

 Ahora vivo, prendada de la luz, sin mi sombra, y con un largo camino por delante que recorrer  con mi antorcha siempre encendida. Descubriendo nuevos matices, perfiles, tonalidades,... Sabiendo que esa luz es un compendio de virtudes, de colores, que me ha brindado la vida en esta etapa.

 Mantener viva la llama, es envolverme de la luz del arco.Con ella, no tengo miedo. Me espanta las fieras del  bosque y me permite llegar al claro.

 Creo que todos necesitamos esa  luz que alumbra cada encuentro cotidiano.

 Luz amiga, vencedora eterna de la oscuridad, te llamo.


                                           Y me preguntas... ¿Qué es la luz?
                                                          Mi día, a día.

1 comentario:

Marta dijo...

No lo sé, hay días que echo de menos sonreír por nada, sin ningún motivo aparente...
Hace tiempo que no me pasa, hace tiempo que no es la misma sonrisa de siempre...
Será que estoy cambiando... o que mis sentimientos comienzan a desvanecerse... No lo se...
Mi coraza era, es, (y espero que siga siendo) la escritura, todo lo que redacto, cada línea de cada una de las historias, cada palabra que forma un motivo, esa delicadez en ellas... todo se mueve por algo, algo que le pasa a "ELLA", y de una manera u otra me afecta indirectamente...

Gracias por todo =)
No sé qué haría sin tus comentarios, que hacen que me olvide de todo aquello en lo que me hace mal... Gracias por inspirarme, por estar ahí en cada una de las entradas, por demostrarme que hay personas en las que se puede confiar, por usar las palabras adecuadas en el momento más preciso, por llegar incluso a emocionarme al dedicarme alguna de tus frases, por “perder” tu tiempo leyendo mis historias, incluso por entenderme sin yo haberte explicado nada... por ser tu pequeña pepito grillo...
GRACIAS

Marta V.