Y por fin era viernes. Tenía tantas cosas que hacer, que decidí no hacer ninguna y hacer lo que me apeteciese. Estaba harta de tanta rutina. Así que me puse a organizar las anotaciones de mis alumnos en el cuaderno, y viendo una película de risa con la que disfruté un montón.
El sábado, me rondaba en la cabeza el tema de Haití. Me hubiese ido, si tuviese el suficiente valor. Sentía dentro de mi el horror, y yo quería hacer tanto... Quería proteger a toda esa gente, darle calor, una sonrisa, un abrazo, porque a veces eso es tan necesario o más que lo material. ( Esto me abrió una nueva ilusión, que llevo tiempo queriéndola llevar a cabo; plan del verano, un posible Campo de Trabajo). Tengo la sensación de que llevo demasiado tiempo mirándome al ombligo y necesito darme. Me puse en marcha, llamé a quien podía ayudarme y puse en marcha el proyecto : Salud y Calor.
El domingo hice de pequeña jardinera, con mis plantitas, a las que tenía abandonadas y mustias, y otra vez la casa cogió color y vida. (También ayudó el limpiar el patio, je, je...)
Después estuve de manualidaes con mi banquito. Puse todo perdido, pelo suelo, pared,...como una niña, pero me lo pasé tan bien.... Y por la tarde a ver a Jesús Quiroga con su espectáculo: A LUZ.
Fué tan extraño, complicado, enrevesado y divertido, que al final ,me encantó. (Y eso que casi me voy en la primera parte).
Es de esos artistas que gusta porque sorprende. Fusiona la naturaleza, con la mujer más libre, sensual, provocadora, muy diferente de la del género clásico, (en consonancia con la época), con la poesía (voz en off) , danza contemporánea, y sus inconfundibles telas,...que forman un conjunto diferente, pero hermoso.
Aunque en realidad reconozco, que si, echo de menos, la elegancia , la dulzura y el porte de la danzarina de épocas pasadas.
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