LA MUDANZA

Sentada en la  alfombra del pasillo de mi casiña, el otro día pensando y viendo lo que la mudanza había traído, recorde unha significativa frase de A. Machado;

"Ligero de equipaje. Casi desnudo,..."

Cuando cajas y cajas de COSAS, que solo eran eso; cosas (se apilaban a mi lado).
Pero mi vacío interior, crecía a pasos de gigante. Me había equivocado. Había perdido mi esencia, mi yo.

Pendientes, inservibles; no había sonrisa donde ponerlos.
Ropa, demasiada ropa para una sola persona...cuando hoy en día hay tanta necesidad y gente que necesita abrigo.

Me di cuenta , en la soledad de mi rincón, que "las necesidades básicas", YO, no las tenía cubiertas y que por eso no era feliz. Me había perdido en "consumismo", y estaba espantada.Que es cierto eso que dicen que  "el hábito, no hace al monje", y que es muy, pero que muy satisfactorio compartir.

(en otro tiempo, seguro las hubiese vendido; seguro, me las comprarían a buen precio,...) Pero no hay dinero que pague una sonrisa, una ilusión.

Me siento muy afortunada de haber tropezado en mi camino con  una Familia a la que no encuentro calificativo, se ha desvivido por mi en estos días, brindándome una acogida cariñosa, preocupándose por mi salud, dándome fortaleza, haciéndome sentir válida, cuidándome, mimándome, ...eso según una conocida tarjeta "no tiene precio".

Pero esta familia se merece un post aparte.
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Vivo en piso modesto, que he decorado con lo que tenía y baratijas a las que he dado forma.

Compre una bajera y una funda de almohada , para poder usar la sábana que en su día me bordó mi madre con mis iniciales,...y que no tenía con que ponerla.
Tambien un  cesto cursi, de 1€, que he desecho y convertido en un centro de flores secas, "mu mono".
Unos pendientes de 1,20€ que ahora prenden mis cortinas, o decoran mi habitación.
Hice una  mesa con la tela de una cortina, que cubre un botellero.
De la misma cortina, con forro adhesivo y con dos zapateros de madera mala, malísima, de los chinos, dos rinconeras ,...

Vamos que no me he aburrido. La imaginación al poder.

Hoy lo he dedicado a la última habitación.

Ahora me reconozco un poco más,... y lo que me que queda....