QUERIDO BRAIS...

Bueno, no es que hoy esté inspirada.

Lo cierto es que estoy enferma.(lo digo por la cantidad de post que llevo hoy)
En cama, con el estómago malo. De modo que como no puedo acabar de organizar mi casa, aprovecho para plasmar, todo lo que estas semanas me ha ido ocurriendo y no he tenido tiempo para escribir.

Hoy, por causas ajenas a mi voluntad, le he fallado a mi nuevo y ya querido amigo B.y me siento fatal.

Me explico; hará una semana más o menos, que ún pequeño consiguió recuperar a la Margot de antaño.

Con esta loca mudanza, que no se como fuimos capaces de finalizar a tiempo, acabé cenando en Narón, en casa de M. y B.

Me acogieron como si me conociesen de toda la vida, charlamos y disfrute con lo más importante de la velada; la imborrable sonrisa, que a veces tornaba en carcajada, que se dibujaba en el rostro del pequeño.

B. tiene 17 años y un problema, que lo condiciona a estar en una silla de ruedas.
Cuando hablas con él, no sabes si lo que te cuenta es verdad o fruto de su imaginación, pero me encanta escucharle porque es muy dulce y a él que lo haga. La verdad es que se hace querer.

Pero sin duda, me quedo con los repetidos momentos de comunicación entre madre-hijo.

Ella; semblante serio, carácter fuerte, independiente, segura de si misma, decidida, con iniciativa y talante, que se tornaba en dulzura, comprensión y susurro , sin abandonar la rectitud, que requería la educación de su chico.

Ese  cambio de semblante, no era otra cosa que AMOR DE MADRE en su estado más puro,

Dos frases retuve, que me hicieron sentir aún, más agusto,si cabe.

La primera cuando ella le dijo:
"Mi niño, sabes que eres lo que más quiero en este mundo pero....esto que acabas de hacer no está bien" (con que ternura correjía a su pequeño)

Y la otra fué cuando hablando de los planes del domingo, comentó; "Yo no puedo quedar. Es que es el único día que puedo disfrutar de B."

Había decidido echarles una mano para pintar,  con la mala pata que justo hoy que tenía con los peques Taller de pintura, he caído redonda, y lo que más me inquieta, es que B., que contaba conmigo hoy, no me ha visto aparecer.

Querido amigo B, lo prometido es deuda y se que hoy esperabas "una bolsa de gominolas".No te preocupes, porque como hoy me ha sido imposible ir a verte, ten por seguro que te compensaré y vamos a pintar hasta que tu quieras.¿De acuerdo?

Esta hermosa vivencia, como tantas cosas, no sería posible, sin la ayuda de A. a la que no me canso de dar las GRACIAS.

De nuevo y tras perder mi empleo, volví a creer en la gente buena. En la que hace las cosas sin esperar nada a cambio...a los que alguien un día llamó:


                             Os "Bós e Xenerosos".