Creo que esta "soledad" que tanto me aterraba al principio, está empezando a sentarme bien.
Reflexiono sobre mis actos, vi vida, vamos que de autoeducarme, y aprender de mis errores, destras estos meses de locura.
Tengo ciertos de cosas por hacer (de esas que llevan su tiempo), e incluso alguna caja de la mudanza, a la que no he metido mano todavía, por culpa de los malditos dolores. (que aunque no los nombre, siempre están ahi). Y todos los días me agobiaba porque no avanzaba, porque me liaba con una cosa, y solo hacía esa cosa, o dos con la correspondiente frustración a la hora de comer.
Pensé,...hay que ver lo bien que se "ve la paja en el ojo ajeno". Me explico; de forma que todos los días cuando llegan los alumnos, les pido que escriban en un papel los deberes que traen y que repartan en la misma hoja el tiempo que dura la clase, para que no se marchen con nada pendiente, y no se líen hablando entre ellos a la vez que les recuerdo que ,si hay algo cierto en todo esto, es que el tiempo es lo ÚNICO QUE NO SE PUEDE RECUPERAR, ...y sin embargo yo,a mi misma... no me lo aplico.(menuda maestra)
De modo que cogí un papel, y empecé a dar prioridad a mis tareas de esta mañana.
Les parecerá una tontería, pero creo que es fundamental.Máxime, en mi caso.
Y esta era mi primera tarea.
¿Por qué?, porque creo que hay que escribir en el momento. Si no se tiene un ordenador a mano, en una libretita.
De otra forma el relato pierde fuerza, pierde su esencia.
De modo que ... es gerundio.
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